Peso pierde terreno frente al dólar

El peso pierde terreno significativamente frente al dólar en las jornadas recientes, una tendencia que genera inquietud en los mercados nacionales. Esta depreciación de la moneda mexicana se atribuye principalmente al fortalecimiento global del dólar, impulsado por datos económicos sólidos en Estados Unidos y la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) mantenga una política monetaria restrictiva por más tiempo. En México, la volatilidad se ha convertido en una constante, afectando tanto a importadores como a exportadores que dependen de un tipo de cambio estable para planificar sus operaciones. La incertidumbre sobre las tasas de interés a nivel global y local, sumada a factores geopolíticos, crea un panorama complejo para la divisa. Los especialistas de Grupo Financiero Banco Base han ajustado sus pronósticos, señalando que la paridad podría fluctuar en un rango de 18.73 a 18.93 pesos por dólar, un nivel no visto en varias semanas y que pone a prueba la resiliencia de la economía mexicana.

Este movimiento del tipo de cambio no es un evento aislado. Responde a una aversión al riesgo que permea en los mercados emergentes, donde los inversionistas buscan refugio en activos considerados más seguros, como el dólar estadounidense. Para el contexto mexicano, la situación es particularmente relevante debido a la estrecha relación comercial con Estados Unidos. Un dólar más caro encarece las importaciones, lo que podría presionar la inflación interna, un indicador que el Banco de México (Banxico) sigue con atención para definir sus próximas decisiones de política monetaria. Aunque las finanzas públicas se mantienen estables, según ha comunicado la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), un tipo de cambio persistentemente alto podría complicar el panorama económico. La atención ahora se centra en los próximos informes económicos, así como en las declaraciones de Banxico y la Fed, que podrían ofrecer pistas sobre el futuro de la paridad peso-dólar.