
Legislación cripto: ¿Ruta a seguir para México?
La nueva legislación de criptoactivos de EU podría ser el modelo que México y Latam estaban esperando.
La nueva legislación de criptoactivos en Estados Unidos marca un antes y un después para el ecosistema financiero digital, no solo para la economía más grande del mundo, sino también para toda América Latina. Por primera vez, se establece un marco regulatorio integral que busca poner orden en un mercado conocido por su volatilidad y falta de supervisión. Esta movida, encabezada por reguladores estadounidenses, se enfoca principalmente en las stablecoins, aquellos activos digitales respaldados por reservas de activos tradicionales como el dólar. La intención es clara: mitigar riesgos sistémicos, proteger a los inversionistas y combatir el financiamiento de actividades ilícitas. Sin embargo, la gran pregunta que surge en los mercados emergentes, y especialmente en México, es si este conjunto de reglas representa una hoja de ruta a seguir o una fuente de incertidumbre que podría frenar la innovación local. El futuro de la legislación de criptoactivos regional podría estar en juego.
En México, el debate sobre la regulación no es nuevo. La Ley Fintech fue un primer paso, pero dejó muchos aspectos en el aire, especialmente en lo que respecta a la operación de los bancos con estos activos, una práctica que el Banco de México (Banxico) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) observan con cautela. La aproximación de Estados Unidos, aunque más estricta, podría ofrecer un referente para que las autoridades mexicanas avancen en un marco legal propio que brinde certeza a empresas y usuarios. La experiencia estadounidense servirá como un laboratorio, permitiendo a México analizar qué funciona y qué no antes de implementar medidas similares. La influencia es innegable, dada la profunda interconexión económica entre ambos países; lo que se decide en Washington tiene un eco directo en las discusiones financieras en la Ciudad de México. Para México, esta regulación no es una noticia lejana. Define el campo de juego para las empresas fintech y puede acelerar o pausar la adopción masiva de criptomonedas. Para el ciudadano, significa que el futuro de sus inversiones en activos digitales y la seguridad de las plataformas que usa podrían estar delineados por estas decisiones pioneras en el país vecino.