
Gobierno busca bajar precio de la tortilla
El plan ofrece maíz barato a tortillerías para frenar el alza en el precio de la tortilla en México.
El gobierno de México ha lanzado una convocatoria para estabilizar el precio de la tortilla, un pilar en la alimentación y economía de las familias del país. La estrategia consiste en ofrecer a las tortillerías que se sumen voluntariamente al plan un acceso preferencial a maíz blanco. Esta medida busca mitigar el impacto de la inflación en uno de los productos más sensibles de la canasta básica, cuyo costo ha experimentado fluctuaciones importantes en los últimos meses, afectando directamente el poder adquisitivo de millones de mexicanos. La iniciativa, coordinada por la Secretaría de Economía, pretende crear un frente común con los productores para garantizar que este alimento esencial permanezca accesible.
El plan pone a disposición de los negocios adheridos un volumen de hasta 25,000 toneladas de maíz blanco a un costo de 6,000 pesos por tonelada, una cifra significativamente inferior a los precios actuales del mercado. Es crucial entender que no se trata de un control de precios impuesto, sino de un acuerdo de colaboración. Las tortillerías que decidan participar podrán reducir sus costos de producción, lo que teóricamente debería reflejarse en el precio final al consumidor. Esta acción se enmarca dentro de los esfuerzos gubernamentales por contener la escalada de precios en productos básicos, un fenómeno que ha sido una constante preocupación para la política económica nacional.
La efectividad del programa dependerá en gran medida de la respuesta del sector. Para los dueños de tortillerías, la adhesión representa una oportunidad para asegurar un insumo clave a un costo fijo, brindando estabilidad a sus operaciones. Para el consumidor final, el éxito de esta convocatoria podría significar un respiro en su gasto diario, aliviando la presión sobre el presupuesto familiar. En un entorno donde la inflación sigue siendo un desafío clave, esta iniciativa es crucial. Su éxito no solo definirá el precio de la tortilla en los próximos meses, sino que servirá como un indicador de la viabilidad de las alianzas entre gobierno y sector privado para enfrentar la presión económica.