
Gigantes del alcohol vs. bebidas de cannabis
Ante la caída en ventas, las grandes cerveceras exploran el mercado de bebidas de cannabis para no quedarse atrás.
Las bebidas de cannabis están redefiniendo las reglas del juego para la industria del alcohol, un sector tradicionalmente dominante en México y el mundo. Gigantes con fuerte presencia en el mercado nacional, como Constellation Brands (dueña de la exportación de Corona) o Heineken, observan con atención cómo una nueva generación de consumidores, particularmente los más jóvenes, opta por alternativas que perciben como más saludables o alineadas a un estilo de vida diferente. Este cambio no es una moda pasajera, sino una tendencia consolidada que amenaza con erosionar una cuota de mercado construida durante décadas. La respuesta de estas corporaciones no se ha hecho esperar y es contundente. En lugar de combatir frontalmente al nuevo competidor, están sentando las bases para unirse a él, explorando activamente la creación de sus propias líneas de productos infusionados con cannabinoides, principalmente CBD y THC, anticipándose a una futura regulación más abierta en mercados clave, incluyendo potencialmente a México.
En nuestro país, el debate sobre la legalización del cannabis para uso lúdico sigue pendiente en el poder legislativo, pero la discusión ya ha permeado en el sector empresarial y financiero. Mientras la COFEPRIS avanza en la regulación de productos derivados de la planta para uso medicinal, los inversionistas y analistas ven un potencial económico enorme. Las grandes empresas de bebidas alcohólicas, con sus robustas redes de distribución nacional, su inmensa capacidad de producción y su profundo conocimiento del consumidor mexicano, se encuentran en una posición inmejorable para capitalizar esta nueva ola en cuanto el marco legal lo permita. El movimiento no es solo defensivo para proteger la caída en ventas de cerveza o licores; es una estrategia ofensiva para dominar un mercado emergente que, según proyecciones internacionales, podría valer miles de millones de dólares. La carrera por liderar la innovación en las bebidas de cannabis ya comenzó, y los jugadores más grandes del sector alcoholero no piensan quedarse al margen. Este viraje estratégico transformará no solo los portafolios de las compañías, sino el panorama del consumo en México. Para el público, esto anticipa una futura mayor oferta de productos regulados y seguros, alterando las ocasiones de consumo y las preferencias sociales. La batalla por el brindis del futuro ha comenzado y la línea entre una cerveza y una bebida de cannabis se vuelve más difusa, marcando un punto de inflexión para una de las industrias más poderosas.