
Ganancias del Mundial 2026: el reto para CDMX
NY y NJ proyectan ganancias millonarias. ¿Cómo puede la CDMX capitalizar el evento deportivo?
El Mundial 2026 representa una de las oportunidades económicas más significativas para México en la próxima década. La expectativa es enorme, especialmente al observar las proyecciones de nuestras contrapartes en Estados Unidos. Nueva York y Nueva Jersey han estimado ganancias conjuntas por 3,300 millones de dólares, una cifra que establece un precedente impresionante y plantea una pregunta clave para la Ciudad de México: ¿estamos listos para maximizar esta derrama económica? La capital del país, con el emblemático Estadio Azteca como uno de sus principales escenarios, se encuentra en una posición privilegiada para atraer una porción considerable de la inversión y el gasto turístico que acompañará al torneo.
La Secretaría de Turismo y las cámaras empresariales, como la CONCANACO SERVYTUR, ya anticipan un impacto positivo que permeará en múltiples sectores. No se trata solo de la venta de boletos, sino de una cadena de valor que abarca hotelería, gastronomía, transporte, comercio minorista y servicios de entretenimiento. Se proyecta que cada visitante internacional gaste significativamente durante su estancia, impulsando la economía local de manera directa. Esta inyección de capital es vital para la reactivación y el crecimiento sostenido, generando miles de empleos temporales bien remunerados y fortaleciendo la imagen de la CDMX como un destino de clase mundial, seguro y preparado para eventos de esta magnitud.
Para que estas proyecciones se materialicen, la planeación estratégica es fundamental. La inversión en infraestructura urbana, la modernización de la conectividad digital en zonas turísticas y la implementación de un robusto plan de seguridad son tareas impostergables. La colaboración entre el gobierno, la iniciativa privada y la sociedad civil será el motor que garantice una experiencia impecable para los aficionados y que las ganancias del evento se distribuyan equitativamente. El Mundial 2026 no es solo una celebración deportiva; es un proyecto económico estratégico que podría definir el futuro del turismo y la inversión en la Ciudad de México.