
Acciones de GM caen por guerra comercial
La caída de las acciones de GM por aranceles prende las alertas. ¿Cómo afecta a la industria en México?
Las acciones de GM registraron una drástica caída del 8.12%, una clara reacción del mercado al impacto de 1,000 millones de dólares que la empresa atribuye a los aranceles sobre el acero y el aluminio. Este golpe financiero, provocado por las políticas comerciales de la administración Trump, no solo preocupa a los inversionistas en Wall Street, sino que también enciende focos rojos para la economía mexicana, cuya industria automotriz está profundamente integrada con la del vecino del norte. La incertidumbre generada por esta guerra comercial amenaza directamente la estabilidad de las cadenas de suministro, donde México es un jugador clave. Para General Motors, el aumento en el costo de las materias primas significa una erosión de sus márgenes de ganancia, lo que obligó a la compañía a ajustar sus proyecciones financieras para el resto del año.
Este panorama reviste una importancia particular para México. La industria automotriz es un pilar del Producto Interno Bruto (PIB) y una de las principales fuentes de empleo formal y bien remunerado. Las plantas de GM en Coahuila, San Luis Potosí y Guanajuato son fundamentales para la producción norteamericana, por lo que cualquier turbulencia en Estados Unidos puede generar un efecto dominó, afectando la producción, las exportaciones y la seguridad laboral de miles de familias mexicanas. Esta situación subraya la vulnerabilidad de nuestra economía ante el proteccionismo y resalta la importancia de mecanismos como el T-MEC para dar certidumbre. La caída de las acciones de GM es más que un dato bursátil; es un termómetro real de cómo las tensiones políticas globales impactan la economía. Para el lector, esto es un recordatorio de que la estabilidad del empleo local está ligada a un complejo tablero global, donde las decisiones de hoy definen la prosperidad del mañana.